Late night, come home.- Oli {Jue Mar 07, 2019 10:07 pm}

«Late night, come home
«Work sucks, I know
She left me roses by the stairs
Surprises let me know she cares»

Tenía a la pelirroja contra la puerta de su apartamento, apoyado en un brazo y con su rostro muy cerca del e ella. Se sentía avispado por las varias copas de champán así como emocionado por el rotundo éxito del restaurante al cual había acudido la crema y nata de Cambridge, Richard se había encargado de ello.

— Quédate — besó seguido a sus palabras el hombro de la chica, apoyando luego la frente sobre la blanca piel, respirando aquel perfume que llevaba.  — No quiero que te vayas — se separó y le miró haciendo un puchero infantil que resultaba adorable en combinación con sus mejillas ligeramente sonrojadas y el moño del traje ya chueco por lo inquieto del viaje a casa.

 

«Late night, come home
«Work sucks, I know
She left me roses by the stairs
Surprises let me know she cares»

Aquella noche había sido una de las mejores de su vida, estaba demasiado orgullosa de Ben por llegar tan lejos que no podía disimular la felicidad en su rostro sonriendo en todo momento. La fiesta sin duda había sido todo un espectáculo, había conocido a muchos famosos e incluso Richard, el jefe de Ben se acercó a saludarla.

Como todo lo bueno, esa noche pasó tan rápido, que cuando llegaron al apartamento del chef era casi el amanecer. La pelirroja había desistido ya de ir en tacones y ando descalza por el edifico hasta que su espalda tocó la puerta de la vivienda del castaño.

Sonrió divertida, llevaban una buena noche encima y eso se notaba en el humor de ambos, notaba sus mejillas sonrojadas y es que el muchacho no había parado quieto en el coche les había traído a casa—No pensaba irme— Murmuró intentando no despertar a ningún vecino, suspiró al sentir aquel beso cálido en su hombro y besó la punta de su nariz cuando lo tuvo tan cerca.

Rió divertida ya sin importarle el ruido que pudiera provocar, pero Ben tenía ese efecto en ella: le hacía reír demasiado —Aún tenemos que celebrarlo nosotros— Dijo intentando que su voz sonara sugerente, con la mano libre que tenía, tiró de la corbata deshecha del muchacho y lo acercó de nuevo hacia ella.

—Como buena previsora metí hace un par de días una botella de champán en tu nevera. Pienso desnudarme y si estás muy cansado, siempre puedo ponerme una de tus camisetas que tanto te gustan y esperar al desayuno— Sonrió con dulzura, le había visto trabajar en las cocinas esa noche y no le vió descansar ni una sola vez, aunque conociéndolo, estaba casi segura que rechazaría esa segunda oferta. Sin pensarlo dos veces, le besó y mordió su labio inferior —Estoy muy orgullosa de ti, Ben— Murmuró entre sus labios, nunca se cansaría de decirlo.

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«Work sucks, I know
She left me roses by the stairs
Surprises let me know she cares»

Humedeció sus labios sin quitar la mirada de los ojos de la pelirroja, la deseaba demasiado, el cansancio se había esfumado de su cuerpo tan pronto se habían encontrado a solas. Olivia le atraía demasiado, le hacía olvidar del todo cuanto hubiese en su mente en una pequeña fracción de segundo. Hacía un buen de tiempo que no se sentía así, que encontraba algo de calma y estabilidad. De hecho no, no recordaba haberse sentido así alguna vez antes, por primera vez no se encontró deseando a nadie más, esa necesidad de aún saliendo con alguien seguir buscando. Tampoco estaba ya en su mente Babbe, aunque sabía también que no la había confrontado luego de aquella vez en la casa familiar.

— La verdad no es como que te hubiese dejado ir — su mano derecha se posó en la cadera de la chica y subió hasta su citura acariciándole. Tal vez de haber traído una simple copa más encima le habría desnudado y follado ahí en plena puerta.

Se estremeció ligeramente, sintiendo como se erizaba su piel, lo provocaba, y no podía hacer caso omiso a ello —  Totalmente de acuerdo — apretó contra de sí a la pelirroja para sentirle y que lo sintiera y nuevamente hundió su rostro en el cuello ajeno, embriagándose aún más con su aroma

—  Vaya que si eres lista — esta vez ambas manos se fueron al trasero de la chica, levantándola en vilo contra la puerta y besandola con necesidad, arrebatado. — Hagamos que lo estés más — sonrió sobre los labios de ella y sin problema alguna la mantuvo contra de él y liberando una mano busco las llaves para entrar a casa con ella cargada.

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«Work sucks, I know
She left me roses by the stairs
Surprises let me know she cares»

—Eso, querido, se llama secuestro— Bromeó sin dejar de sonreír ¿cómo se iba a ir de allí si la tenía aprisionada de una manera tan maravillosa? Di gracias mentalmente de que su vestido rojo tuviera algo se flexibilidad para mover las piernas al son que mandaban sus manos.


Soltó un pequeño jadeo cuando hundió de nuevo su rostro en su cuello, tan solo la ropa le estorbaba para sentir su piel contra la suya —Quiero que me desnudes y nos quedemos hasta el lunes en  tu cama. Necesito esto, Ben
—Murmuro apretando los mechones de su nuca entre sus dedos, el maldito restaurante les había mantenido separados a ambos y realmente le necesitaba, era como cuando intentaba dejar los dulces y no podía, Ben era su droga favorita.

Volvió a reír de nuevo, cuando sus piernas rodearon la cintura del chico, ella simplemente le clavó sus talones en el trasero para no resbalar y disfrutó de aquel beso jugueteando a morder sus labios cada vez que la lengua de él le dejaba libertad para respirar —Ya tardas en desnudarme — Murmuró contra sus labio moviendo sus caderas contra las de él, como un movimiento provocador.

Sonrió al notar como la puerta cedía en su espalda y entraban en su apartamento, aún no entendía porqué no vivían juntos si pasaban casi las 24 horas  en el mismo lugar, pero prefirió dejar ese tema olvidado y zafarse del chico con algo de dificultad.

Con un movimiento, tiro sus tacones al suelo y sus manos fueron a para a la chaqueta del chico, la cual tiró al suelo después de quitarsela —Llévame a la cama — Ordenó después de hacerse con su corbata y juguetear con la prenda entre sus manos.

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«Work sucks, I know
She left me roses by the stairs
Surprises let me know she cares»

No le parecía para nada mal aquella idea de quedarse en la cama el fin de semana completo con ella. Que el mundo se olvidase de ellos, le importaba poco. Lo único en su mente era recorrer aquella blanca piel con sus manos, sus labios, el hundirse en ella y perderse.

Se dejó hacer, pero no podía mantenerse quieto, Ben era un hombre dominante, le gustaba llevar el control, y aquello no iba dejar de ser teniéndole a ella así de apetecible frente a él. Así que sus ordenes fueron bien recibidas.

— Bien — dijo un poco ronco y se abalanzó a besarle mientras la guiaba poco a poco hasta la cama, dejándole de frente pero dando la espalda contra el borde de la misma. — esto es mío — le quitó de las manos la corbata y se la colgó de nuevo al cuello, la ocuparía.

Tomó el rostro de la pelirroja entre sus manos, y luego de un intenso beso buscó el cierre del vestido el cual cayó a los pies  de la chica. Con una mirada le pidió que diera un paso para salir completamente de él. Se alejó solo un paso para admirarla ahí en lencería, soltando un gruñido suave. Su cuerpo se estremeció y le sonrió, acercándose a continuar con la tarea de desvestirle, comenzando con el sostén, dando besos en la piel desnuda de sus senos mientras continuaba con las bragas. Al deslizarles abajo, se arrodilló para besar su vientre, sus caderas y luego muslos. Alzó el rostro y le sonrió con malicia.